La vida ni es una carga que se lleva sino una escuela bendita de progreso y perfeccionamiento que el Padre ofrece a sus criaturas, entrégate a Él.
Cuando el sufrimiento te viste el alma presentándote renuncias, sacrificios y esfuerzo, mantén la fe en la intimidad del corazón, conservando en el alma la esperanza y la paciencia.
Hay movimientos internos esenciales que se hacen con el tiempo, que tal vez aún necesiten ser ejecutados para vencer los desafíos del momento.
Ten la certeza de que todos los que te rodean se sustentan y gravitan alrededor de tu campo magnético y bendice en ellos tus características, sueños y deseos.
Todos se ayudan en la humanidad como criaturas divinas e imperfectas a camino de la expresión más integral de la presencia del Padre.
En cualquier momento la misericordia divina puede alterar el panorama terrestre y sorprenderte con las circunstancias.
Entregate a Él con fe y paciencia porque Él resolverá lo demás
PILDORAS DE LA ESPERANZA – ANDRE MOREIRA por el Espíritu DIAS DA CRUZ